Resumo:

Uno de los principales logros de la Sociolingüística en sus inicios durante la década de 1960 fue demostrar que la variación lingüística no es libre, sino condicionada por factores sociales, situacionales y/o lingüísticos, y que, consiguientemente, el uso lingüístico y el cambio no están sólo condicionados regionalmente sino también social, estilística, y lingüísticamente (véanse Labov 1966, 1972; Trudgill 1974). Así, desde entonces, los variacionistas vienen explorando el funcionamiento del lenguaje con especial atención a: los patrones de comportamiento sociolingüístico, la estratificación social del lenguaje, la estructura de los sistemas lingüísticos, la naturaleza de la variación lingüística, los mecanismos del cambio lingüístico, los patrones de desarrollos y tendencias en sistemas lingüísticos, la predicción de proceso evolutivos en las lenguas, o el diagnóstico de la salud y vitalidad de las variedades lingüísticas (véase Chambers, Trudgill y Schilling-Estes 2002).